Esta mañana leyendo un artículo me he encontrado con el mítico tópico de las
"jóvenes promesas".
Probablemente la tendencia venga dada por la prensa y modismos futbolísticos que tanto inundan la sociedad, pero el caso es que si alguien descubre algo que resulta novedoso, que llama su atención porque aprecia un buen nivel, o innovación... energía, siempre piensa en "jóvenes".
Casi siempre en la música ocurre que cuando el dato de la edad se desconoce, la aparición de cualquier alternativa a lo sobradamente conocido o consagrado, se asocia a juventud.
Tanto consumidores de música como prensa tienden a hacerlo probablemente llevados por la inercia.
Muchas veces digo que ya no hay sitio para mi porque todo el mundo habla de jóvenes promesas y yo no volveré a ser joven nunca más, bromeando acerca del hecho que acabo de comentar.
Pero más allá de las bromas, he de decir que me ha parecido siempre que se infravalora lo que la madurez y la experiencia (aunque haya sido adquirida en la más profunda de las sombras) pueden aportar en casi todos los ámbitos de la actividad humana... excepto los que obviamente se ven limitados por capacidades físicas que se deterioran con la edad, como por ejemplo el deporte.
No debería sorprendernos porque esto ocurre a todos los niveles en una sociedad que menosprecia con contundencia a los trabajadores experimentados, aquí a los 50 y pico años ya no te quiere contratar nadie.
A estas alturas muchos jóvenes que lean esto sabrán que se trata de un espejismo.
Lo realmente curioso es que por mucho que se hable de juventud, cuando eres joven, nadie te respeta. En la música por ser joven automáticamente te consideran "un chavalete flipao" y nadie te escucha...
En los trabajos tampoco que contratan, porque por muy formado que estés, siempre dicen que te falta demasiado por aprender.
Pero un buen día, ocurre. Poco a poco la gente se va fijando en alguien que probablemente había estado ahí siempre, y seguramente tuvo mejores momentos en su actividad.
Si sucede algo así en la música electrónica, en el techno, seguramente se produce por motivos diferentes que en otros ámbitos.
Pero en este caso creo que podría aventurarme a lanzar alguna teoría... como por ejemplo, que parte de esa gente consumidora de techno también ha madurado y se ha vuelto más crítica con los iconos y la gente muy establecida, tiene menos prejuicios y está más abierta a las alternativas.
Y muy probablemente, ayuda mucho el hecho de que en la era de la información, esa pequeñísima parte de público joven con inquietudes especiales, gente que investiga mucho, gente con personalidad y criterios propios, gente apasionada...tiene más medios para conocer e informarse que hace 20 años.
Por todo esto, sea cual sea la tendencia de los tópicos, creo que es el mejor momento que yo he conocido para la gente de larga trayectoria en esto del techno.
